El BOLI, que se registró en la 3, llega «trasladado» a la circuncripción # 2 de Santo Domingo este, como precandidato a diputado.
Para entender esto, hay que ir más alla de la simple foto, pues es claro que es mediante un «dando y dando» (política elemental) entre la precandata Karen Ricardo y grupos de poder que apoyan su candidatura, traido de la mano de el ex-alcalde Roberto salcedo quien apoya, más allá, los intereses de un segmento del Partido de la Liberacion Dominicana.
La foto junto a Salcedo fue muy desafortunada pues indica que «poderes» fuera de SDE estarian presionando para implosionar los procesos.
El BOLI no posee estructura en la Circunscripción # 2 y a Karen, lejos de apoyar esta candidatura caida de paracidas, le conviene amarrar con líderes verdaderos dentro del partido y fuera, pues ahora son abiertas, en vez de apoyarse de alguien que hace rato no hace vida por acá.
Quien se aleja de su gente se convierte en un extranjero, asi de simple.
Ha caido muy mal la irrupción de los «faranduleros» en la política, sin que sea nada personal, frente a personas que, amen estemos de acuerdo o no, participan en la vida partidaria aqui, en SDE, sudando junto a los suyos, como la misma Karen Ricardo.
En cuanto a Salcedo, debió quedarse en el Distrito, el mismo que como alcalde incluso, abandonó la ciudad entre viajes en helicoptero y juegos de golf… pero eso asunto de la gente de «cruzando el puente» y no nos compete. Él no es lider acá, ni se conoce SDE.
Pienso que lejos de sumar, el BOLI ha restado a Karen.
Es dificil, casi imposible, traducir el Like del influencer en votos, a no ser que sea mediante un jeep cargado de dinero en las primarias y luego, en las finales y queremos pensar que este no es el plan sino «humilde e inocentemente» de pronto se le levantara la actitud de meterse en política partidaria.
Decisión desacertada… en cuanto al BOLI, que se mude para SDE; que le veamos acá en nuestras calles, que recorra con los políticos y comunitarios de nuestra ciudad sus rincones, conozca a nuestra gente, nuestros barrios abandonados por el poder, nuestros niños y familias pobres, desposeidos, nuestra clase media, nuestros intelectuales, empresarios, pymes, micropymes, amas de casa, cada bache, cada cañada, para que cada gota de su sudor sea un voto en un eventual futuro político, que hoy, ni remotamente, posee.
